Esta receta ha sido un experimento, pero aunque de presencia no sea el mejor pastel del mundo, os aseguro que de sabor está buenísimo. Y ahora que empieza el buen tiempo, que se comen más cosas frías, este puede ser un buen entrante. Además es ligero, qué más se le puede pedir!
Ingredientes:
50 gr. de calabacín
100 ml. de leche
125 gr. de surimi
20 gr. de ketchup
50 gr. de gambas
3 huevos
Elaboración:
Cortar el calabacín en daditos muy pequeños, de medio centímetro más o menos. Reservar.
Pelar las gambas si es que no están peladas. Reservar.
Separara los palitos de surimi en tiras y cortarlas en tres o cuatro trozos. Reservar.
Batir los huevos en un bol y añadirles la leche y sal. Seguir batiendo para que se quede bien ligado.
Echar el resto de ingredientes y por último el ketchup y remover bien, para que se mezcle todo.
Verterlo en un molde e introducirlo en el horno a 180 ºC durante 12 minutos más o menos, hasta que se vea que la mezcla está cuajada.
Sacarlo del horno, dejarlo enfriar y después guardarlo en el frigorífico hasta el momento de su consumo.